Después de haber recolectado una cosecha de hierbas frescas en la casa de campo o en el alféizar de la ventana, o haberla comprado en una tienda, lo más importante que queda es lavar la vegetación de la arena y otras suciedades.
Si estos problemas rara vez surgen con el eneldo, entonces con las verduras más grandes y de hojas verdes es más probable que sea la regla que la excepción.
Preparar una ensalada con verduras y hierbas frescas o servir rúcula o lechuga entera en la mesa puede estropear la impresión después de que la arena comience a crujir en los dientes.
Los cocineros experimentados han resuelto este problema por sí mismos hace mucho tiempo y no es necesario verter metros cúbicos de agua del grifo en absoluto.
Coge un bol o cacerola de tamaño adecuado y llénalo con suficiente agua.
Luego agregue 2-3 cucharaditas de sal de mesa, revuelva y coloque las verduras en la solución salina.
Después de 15-20 minutos, solo queda agitar bien el manojo y enjuagar bien la vegetación con agua corriente.
Después de esto, no tendrás que preocuparte de que se pierdan granos de arena u otros residuos en algún lugar entre las hojas.