La miel de girasol es la que se confita más rápidamente, seguida de los productos de trigo sarraceno y de tilo.
El liderazgo en la conservación de la consistencia líquida pertenece a la miel de acacia, castaño y cereza, de 4 a 6 meses a 2 años.
Es una pena tirar la miel confitada, pero también la comen de mala gana. A mucha gente le gusta que el producto sea claro y dorado.
La miel demasiado espesa es incómoda de utilizar para cocinar. Por eso, cocineros experimentados han ideado un truco para devolver el ingrediente dulce a su consistencia anterior.
Los cocineros derriten la miel confitada. Después de todas las manipulaciones se obtiene el almíbar.
Coloca la miel en una cacerola, agrega agua caliente y hierve. El producto se convierte en un almíbar de miel, transparente y viscoso.
Esta es la forma ideal de implementar cualquier receta. Además, después del recalentamiento, la miel conserva la consistencia deseada durante mucho tiempo y no se vuelve azucarada.
Pero también hay un inconveniente. En agua caliente, especialmente en agua hirviendo, la miel pierde sus propiedades beneficiosas. El residuo seco es un ingrediente dulce común que se puede agregar a un pastel u otro postre.