El moho en conservas, mermeladas, confituras y mermeladas no supone un problema estético. Dependiendo de la situación, se pueden producir daños graves.
Averigüemos qué se nos ocurre en tal situación y ¿es posible simplemente quitar la capa superior con el hongo y disfrutar de las puestas de sol?
Este es un crecimiento de hongos que vive en los productos alimenticios. Toda la capa esponjosa y colorida de la superficie son solo flores.
Hilos invisibles de hongos pueden penetrar profundamente en los encurtidos o mermeladas.
Los productos de desecho del hongo son micotoxinas y otras sustancias que, cuando ingresan al cuerpo humano, provocan el desarrollo de enfermedades gastrointestinales y pueden dañar el funcionamiento de los riñones, el hígado y provocar otras complicaciones, incluida la oncológica.
Pero el representante más peligroso de este orden es el agente causante del botulismo. Las consecuencias del envenenamiento con un producto de este tipo pueden ser graves.
Qué podemos decir, los alimentos con moho no deben ser consumidos por personas con problemas de inmunidad, mujeres embarazadas y niños.
A menudo se puede escuchar el consejo de que, después de hervir dicha mermelada, se puede comer sin miedo. Esto no es cierto. Hervir o congelar no mata el hongo al 100%.
Además, no olvide que, además de la placa en la superficie, el moho indica que el patógeno que se ha depositado en el frasco ha cambiado la composición, acidez y otras cualidades del producto.
Por tanto, las conservas, mermeladas y otros productos caseros estropeados por hongos deben clasificarse como un grupo de alto riesgo, cuya seguridad de consumo nadie garantiza.