Son populares los siguientes aditivos para las chuletas picadas: pan, huevo, patatas, cebollas.
Pero rara vez se agrega jugo de tomate a la base de las chuletas.
Y en vano, porque la bebida roja tiene un efecto positivo en la consistencia de la masa.
Además, el ingrediente no estándar ayuda a mejorar el sabor de las chuletas.
Yulia Arkhipova, experta en cocina de la red Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta, habló sobre el inusual truco.
Es importante no exagerar con la bebida: no utilice más de 150 mililitros por 1 kg de carne.
Es recomendable añadir jugo de tomate a la chuleta picada, que tenga el máximo espesor.
Si no tienes acceso a dicha bebida, simplemente puedes quitar la piel de dos tomates y picar la pulpa. La masa resultante será una alternativa ideal al jugo.
Si hablamos de chuletas de cerdo, gracias al aditivo no estándar resultarán menos grasas y más saludables.
Las chuletas de pollo o ternera quedarán jugosas y tiernas.
Y el jugo de tomate hará que el plato sea mucho más apetitoso, independientemente del tipo de carne picada.