Un panecillo con carne, verduras y queso es un refrigerio increíblemente sabroso.
No es de extrañar que sea muy popular entre los gourmets.
Mucha gente prefiere no pedir hamburguesas en restaurantes de comida rápida, sino cocinar este plato ellos mismos.
Pero a menudo surge un problema: a veces el relleno resulta tan abundante y variado que las dos mitades del bollo simplemente no pueden “sostenerlo”.
Se caen trozos de carne y verduras, se escapa la salsa...
Como resultado, comer alimentos se convierte en una tarea bastante difícil.
Afortunadamente, existe un pequeño truco culinario que permite conservar todos los ingredientes dentro de la hamburguesa.
Yulia Arkhipova, experta en el campo culinario de la publicación en línea Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta categoría, compartió un truco de vida.
Utilice un ingrediente adicional: hoja de col o de lechuga.
Simplemente envuelva el relleno en la “cáscara” verde elegida.
El resultado es que todos los componentes (tanto sólidos como líquidos) quedan retenidos dentro de la hamburguesa.
Así, el gourmet tiene la oportunidad de disfrutar tranquilamente del plato sin miedo a ensuciarse algo.