A primera vista, es muy difícil sorprender a los invitados con la ensalada Olivier: el plato, aunque festivo, resulta familiar.
De hecho, la comida se convierte fácilmente en algo inusual e increíblemente apetitoso.
Este resultado se logra agregando un ingrediente secreto.
¿Cuál exactamente? A esta pregunta respondió Yulia Arkhipova, experta en el campo culinario de la publicación en línea Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta.
Ese aditivo tan secreto es... el queso procesado.
Es este producto lácteo el que le da al plato ternura y un sabor inusual.
Pero es importante no exagerar con el ingrediente: para 300 gramos de carne, 4 patatas y 4 huevos cocidos, un queso fundido es suficiente.
Para lograr el máximo efecto, primero se debe congelar el producto.
En otras palabras, basta con poner el queso fundido en el congelador unas horas antes de empezar a preparar Olivier.
Como resultado, obtendrá un "bloque" duro que se aplastará fácilmente.
Un punto importante: conviene agregar queso rallado a la ensalada, no queso cortado en cubitos.