Si tiene un sótano o una despensa, no debería haber problemas para almacenar las calabazas. Pero no todos los habitantes de la ciudad tienen esas oportunidades.
Por tanto, hay que buscar opciones que permitan conservar la calabaza en el frigorífico o congelador.
La experta de la publicación online BelNovosti Yulia Arkhipova, cocinera y panadera de cuarta categoría, nombró cinco formas de preparar calabazas para el invierno.
Es primitivo y simple. La calabaza hay que cortarla, limpiarla y congelarla. Conservará sus propiedades y forma, y el ama de casa tendrá a su disposición pulpa limpia, que solo será necesario guisar, hervir o cocinar de otra forma.
Una opción igualmente práctica es hacer puré de calabaza. Primero debes hornearlo en el horno hasta que esté cocido y luego moler la pulpa con una licuadora o picadora de carne.
El puré se puede utilizar para cocinar sopas, cocinar gachas, hornear, etc.
Puedes encurtir la calabaza, pero en este caso necesitarás vinagre.
La preparación se puede utilizar como ingrediente culinario o como refrigerio ya preparado.
Vierta la pulpa de calabaza cortada en cubitos con miel y agregue canela u otras especias.
El delicioso postre se puede conservar en el frigorífico durante varios meses.
Si no hay espacio libre, pero tienes un exprimidor, haz jugo. Puede agregarle manzanas, zanahorias, así como otras verduras y frutas o incluso jengibre.