Muchas amas de casa se quejan de que no pueden preparar un plato decente con albóndigas congeladas.
Según ellos, el producto se pega, está demasiado cocido o no puede presumir de un rico sabor. La cocinera Yulia Arkhipova, experta de la red BelNovosti, está segura de que esto sucede porque las bolas de masa se echan en agua hirviendo.
Aquí hay dos razones principales por las que no debes esperar a que hierva el agua.
En primer lugar, las albóndigas pueden cocinarse demasiado, especialmente si se utilizan albóndigas congeladas.
Su temperatura es muy diferente a la temperatura del agua, e inmediatamente comienzan a estallar cuando entran en el líquido caliente.
En segundo lugar, después de sumergirlas en agua hirviendo, las albóndigas se pegan: el almidón presente en la superficie de la masa se pega y, en lugar de que las albóndigas floten por separado en el agua, se obtiene una especie de capa de albóndigas.
Si está decidido a asegurarse de que las bolas de masa que cocine no se peguen ni se vuelvan blandas, sean jugosas y conserven un sabor brillante, utilice los siguientes consejos.