Si alguna vez has cocido huevos, probablemente hayas notado que a veces aparece un borde gris en la yema.
Alguien puede pensar que no es deseable comer un producto así, pero no hay razón para temer, está convencida la cocinera Yulia Arkhipova, experta de la publicación en línea BelNovosti.
El cambio de color en el núcleo amarillo del huevo es el resultado del tratamiento térmico y no es un signo de producto en mal estado.
El borde gris aparece debido a una reacción química: durante la cocción, las moléculas de proteínas se pegan y se libera azufre. Este último se convierte en sulfuro de hidrógeno que, a su vez, entra en contacto con el hierro de la yema. Como resultado, se forma sulfuro de hierro, del mismo color gris.
Resumamos: si sacas huevos duros de una cacerola y, después de quitarles la cáscara, encuentras una yema gris, puedes comerlos con seguridad.
No debe comer huevos que hayan sido hervidos durante más de 20 minutos; la ebullición prolongada aumenta la liberación de sulfuro de hidrógeno, como resultado de lo cual la yema adquiere un color azul verdoso.
El alto contenido de la sustancia puede provocar intoxicación y exacerbación de enfermedades gastrointestinales.