El hígado se puede utilizar en la preparación de una amplia variedad de platos.
Al mismo tiempo, la experta de la publicación BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova, se mantiene fiel a los clásicos y prefiere guisar el hígado en una sartén.
En este artículo te contamos cómo elegir un producto adecuado para este fin y comenzaremos enumerando los tipos de hígado que se pueden encontrar en las tiendas.
El hígado de pollo tiene un color escarlata brillante y un delicado sabor cremoso, combina bien con nata, crema agria, yogur griego y mantequilla.
Contiene más grasa que el pollo o la ternera, pero al mismo tiempo, el hígado de cerdo tiene el sabor más delicado, con un ligero dulzor picante. La combinación de hígado de cerdo con cebolla, ajo, zanahoria, pimiento morrón y salsas picantes a base de mostaza es el sueño de cualquier gourmet.
Este tipo de hígado es de color rojo oscuro, de textura densa y se vuelve suave y jugoso cuando se cuece con crema agria o vino tinto.
Se recomienda elegir producto fresco en lugar de congelado. Un hígado de buena calidad debe ser elástico, liso, sin daños, rayones, zonas secas ni manchas oscuras.
El color debe ser uniforme y rico, y el olor debe ser fresco y ligeramente dulce.
Si compra hígado congelado, preste atención a la fecha de envasado. Otro indicador importante es el espesor del hielo. Debe ser delgado y casi invisible. Si hay demasiado hielo, es posible que se hayan violado las condiciones de almacenamiento y será difícil apagar dicho hígado sin perder su sabor.