A pesar de la popularidad de las patatas, no todos los chefs saben preparar adecuadamente platos que contengan este ingrediente.
La cocinera Yulia Arkhipova, experta de la publicación de la red BelNovosti, compartió consejos en los que dijo qué no hacer al cocinar esta verdura.
Las patatas deben colocarse en agua ya hirviendo para conservar su sabor y propiedades beneficiosas. Esto se debe a que el agua fría puede filtrar el almidón y las vitaminas de los tubérculos, haciendo que las patatas sean menos sabrosas y nutritivas.
Si pones patatas en agua hirviendo, como resultado de la diferencia de temperatura, el almidón permanecerá en su lugar y el plato quedará desmenuzable y no aguado.
Agregar sal ralentiza el proceso de cocción de las patatas. Si no quieres que los tubérculos tarden mucho en cocinarse y acaben convirtiéndose en puré, sala las patatas al final de la cocción.
Demasiada agua hace que el contenido de nutrientes en las patatas disminuya significativamente. El nivel de agua ideal es cuando cubre las patatas entre 1 y 2 cm.
Las patatas demasiado cocidas pueden perder su sabor y nutrientes. Por eso, es importante controlar el tiempo de cocción. Los tubérculos jóvenes se hierven durante 15 a 20 minutos y los viejos, de 25 a 30 minutos.
Anteriormente escribimos sobre qué agregar a la masa para panqueques.