Los representantes de la generación anterior recuerdan claramente el sabor del gulash, que se servía en los comedores soviéticos.
Este plato tenía un sabor especial y delicado.
Puedes repetir preparando esta delicia en casa.
El proceso no es el más difícil.
Además, conviene tomar especias para obtener un sabor y aroma más brillantes. La pimienta molida y el laurel son perfectos. No vendrá mal echar un poco de sal para desarrollar mejor los productos principales.
La carne se debe cortar en trozos pequeños y freír en aceite. Es recomendable sofreír la cebolla junto con la carne durante unos 5-7 minutos. 2-3 minutos antes del final del proceso, puedes agregar zanahorias ralladas.
Luego es necesario verter todos los ingredientes con agua.
En una sartén aparte, debes derretir la mantequilla y freír la harina hasta que aparezca un agradable aroma a nuez.
La masa se debe remover constantemente para que no queden grumos. Luego debes agregar la pasta de tomate y mantener esta salsa al fuego durante aproximadamente un minuto.
La pasta se debe agregar a la carne.
Se tarda aproximadamente una hora y media en cocinar el plato a fuego lento y tapar.
Diez minutos antes de cocinar es necesario agregar especias.
Puedes servir gulash de forma segura con cualquier guarnición.
Anteriormente te contamos cómo cocinar unas chuletas perfectas y con una corteza crujiente.