Las patatas son un tubérculo muy saludable, pero en combinación con algunos alimentos pueden resultar perjudiciales.
Hablamos de dos productos que no se deben combinar con patatas.
En primer lugar, las patatas no combinan bien con el pan. Ambos productos contienen grandes cantidades de almidón.
El hábito de comer patatas con pan conlleva un aumento de la acidez del jugo gástrico, acidez de estómago, gastritis y otros problemas gastrointestinales.
Además, no debes comer patatas con tomates. Los ácidos contenidos en los tomates impiden la absorción de los nutrientes contenidos en las patatas.
Además, esta combinación puede provocar malestar estomacal.
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