La cuestión del empanizado de chuletas siempre es relevante, ya que esta es una etapa importante en el trabajo con el plato.
Algunas amas de casa rechazan por completo el empanizado, pero en este caso el producto cárnico puede resultar seco y duro.
La mayoría de las veces, la elección recae en galletas saladas estándar, compradas o caseras. Pero puedes experimentar con otros productos.
Sí, esta opción no puede considerarse útil, pero estas chuletas simplemente te sorprenderán por su calidad y sabor. Para hacer esto, será necesario picar un poco las patatas fritas de cualquier sabor.
Después empanizamos las chuletas y procedemos a la fritura habitual. Dado que hay una gran selección de fichas, puedes lograr algunas combinaciones muy interesantes.
Para muchas amas de casa, esta opción ya se ha convertido en la principal, ya que la sémola queda bien como empanizado. Las chuletas quedan preciosas y saben muy bien.
Si aún no has probado este tipo de harina, entonces deberías hacerlo. Tiene buen gusto, pero su principal “mérito” ni siquiera es ese.
Gracias a este empanizado, el color resulta sorprendentemente dorado.