Incluso sin aditivos, el belyash es un plato muy sabroso.
Sin embargo, gracias a los ingredientes adicionales, una tarta abierta puede resultar aún más apetitosa y su relleno más jugoso y tierno.
Basta con añadir a la carne picada sólo una cucharada del conocido producto lácteo fermentado.
Un gourmet que aproveche este truco culinario ya no percibirá el belyashi como una comida "callejera" y un refrigerio estándar.
Darle jugosidad y ternura al relleno es muy sencillo: basta con añadir un poco de crema agria a la carne picada.
Para medio kilo de base de carne debe haber una cucharada de este producto. Máximo: dos cucharas.
Después de mezclar bien, obtendrás un relleno magnífico, gracias al cual el plato se transformará.
Un cocinero que utilice un aditivo delicado y graso puede estar seguro de que las claras no perderán su suavidad y jugosidad incluso después de una cocción prolongada.
Por lo tanto, las tartas abiertas se pueden conservar en aceite hirviendo durante bastante tiempo: aparecerá una costra apetitosa y el interior del plato permanecerá tierno.