Con la llegada del frío, muchos sacan las preparaciones caseras. Uno de los más populares es la manteca de cerdo.
Salado, tierno y sabroso, que se puede acompañar con verduras encurtidas, pan negro y hierbas, siempre se convierte en una excelente decoración de mesa.
Pero para disfrutar del sabor, primero hay que salar bien la manteca de cerdo. El proceso es sencillo y cualquiera puede hacerlo.
Para 600 g de manteca de cerdo es necesario preparar una cabeza de ajo, 3 cucharadas de pimienta negra molida gruesa, unos 300 g de sal y 4 hojas de laurel.
El ingrediente principal hay que cortarlo en trozos iguales. Es aconsejable que no tengan más de 5 cm de grosor, de lo contrario el tiempo de salazón será mayor.
Luego hay que mezclar la mitad de la sal y la pimienta en un recipiente y poner encima trozos de manteca de cerdo. Después puedes verter el resto de especias.
También es necesario añadir la hoja de laurel picada y los dientes de ajo picados.
Luego debes cerrar bien el recipiente y dejarlo en el frigorífico durante 3-5 días. Después de esto, puedes probar la merienda.
Si desea conservar la manteca de cerdo durante mucho tiempo, simplemente transfiérala al congelador.