El borscht es un plato que despierta el apetito sólo con su nombre.
Aún así, no todo el mundo está dispuesto a renunciar a la sopa roja y rica, que se sirve con crema agria y hierbas frescas.
Cada ama de casa tiene su secreto especial para preparar una deliciosa sopa.
Algunas personas se quejan de que el borscht resulta del color intenso equivocado. A veces lo que acaba en el plato es un líquido de color rosa pálido o marrón que no se parece en nada al borscht auténtico.
La mayoría de las veces, esto sucede debido a errores que cometen los principiantes en la cocina durante el proceso de cocción.
Veamos los más populares de ellos.
Si el tubérculo se cocina demasiado, perderá color.
Por lo tanto, debes seguir estrictamente la receta y no sobrecalentar la sopa.
Muchas amas de casa también señalan que es mejor agregar el ingrediente principal hacia el final de la cocción.
Es mejor freírlo en una sartén aparte.
Debido a las zanahorias, el repollo y las cebollas, el tubérculo puede perder su pigmento habitual y el borscht en sí resultará de un color más anaranjado.
Son necesarios para conservar el color de la remolacha. Por ejemplo, podría ser jugo de remolacha.
Además, durante la preparación de freír las remolachas, es necesario agregar un poco de vinagre, jugo de limón o azúcar. Estos productos ayudan a mantener el color.