Muchas amas de casa jóvenes se sorprenden de no poder hacer tartas de queso esponjosas, aunque sus madres y abuelas siempre preparaban el plato de esta manera.
¿Por qué los pasteles de requesón preparados por cocineros novatos suelen quedar planos y duros?
La respuesta es simple: lo más probable es que las amas de casa jóvenes no realicen el procedimiento, cuya importancia conocían los representantes de la generación anterior.
Estamos hablando de un cierto "procesamiento" del requesón.
Antes de mezclar con otros ingredientes, el producto lácteo fermentado debe pasarse por un colador.
Sin este procedimiento, el componente de cuajada no adquirirá suficiente aire.
Pero si realizas esta simple acción, el plato se distinguirá por su esplendor y ternura.
Las amas de casa avanzadas recomiendan sustituir parte de la harina de trigo por harina de arroz.
Gracias a este componente, la base de cuajada adquirirá una consistencia excelente: será muy fácil hacer tartas de queso perfectamente suaves con dicha masa.
Además, gracias a la harina de arroz, aparecerá una bonita costra dorada en la superficie del plato.