Los albaricoques son muy buenos para la salud, en particular para el corazón y los vasos sanguíneos. Pero muchas amas de casa que elaboran compotas y mermeladas con frutas de hueso suelen tener dudas sobre su utilidad.
La razón está precisamente en esos mismos huesos. Intentemos comprender este problema.
Si bien definitivamente se recomienda enrollar las cerezas sin hueso, no hay consenso con los albaricoques.
Los expertos no recomiendan comer huesos de albaricoques y melocotones, ciruelas y cerezas, ni manzanas.
Contienen un cierto porcentaje de sustancias útiles, pero en comparación con el indicador de daño es insignificante.
Las semillas de estos cultivos contienen principalmente el glucósido amigdalina: esta sustancia compleja, durante el proceso de descomposición, libera ácido cianhídrico, y este es el principal mal que conduce al envenenamiento.
Si hablamos de compota y otras preparaciones de albaricoque, entonces hay que quitar los tallos.
Los huesos son opcionales. Pero debe saber que las preparaciones con frutas de hueso sin pelar no deben almacenarse más de un año o menos.