Si tu colección de recetas se ha acabado, es hora de recurrir a los clásicos soviéticos, es decir, a esos platos que los padres y madres de hoy comían en la infancia.
Uno de los ejemplos más llamativos es la cazuela de cuajada y arroz con manzana. Recordemos una receta olvidada.
Se utiliza arroz ya hervido. Puedes utilizar el que sobró del almuerzo o la cena.
Mezcle arroz frío con requesón y agregue 1 huevo de gallina.
Es mejor utilizar manzana agridulce. Lo lavamos, le quitamos la piel y el corazón.
Moler en un rallador grueso, agregar a la mezcla de cuajada de arroz y mezclar.
También puedes agregar vainillina, canela y otras especias.
Engrasar una fuente para horno con mantequilla, distribuir la masa y hornear en un horno precalentado a 200 grados durante 30-35 minutos.
Cuando esté listo, sácalo, déjalo enfriar, espolvoréalo con azúcar glass y sírvelo con frutos rojos frescos.
¡Buen provecho!