Si las chuletas se siguen deshaciendo cuando entran en la sartén, agregar un ingrediente familiar a la carne picada, los huevos, ayudará a resolver este problema.
Sin embargo, en algunos casos vale la pena abandonar el uso de este componente.
Si decide freír la carne picada para hacer un relleno para panqueques, tartas y otros productos horneados, no es necesario que agregue un huevo.
Pero la cebolla en carne picada en este caso, por el contrario, es bienvenida: con ella el relleno quedará más jugoso.
Además, también se utiliza carne picada para lasaña, empanadas y albóndigas sin añadir huevos crudos.
La pasta, por ejemplo la boloñesa, también se incluyó en la lista de platos “prohibidos”.
Si decide cocinar una hamburguesa en casa, la chuleta debe estar hecha de carne picada o picada; no se necesita huevo.
La misma regla se aplica al kebab clásico, que se compone únicamente de carne picada, cebolla y especias.