El queso es un ingrediente de muchos platos maravillosos, mientras que algunas personas prefieren comer queso solo.
A pesar de esto, hay opiniones de que el queso puede hacerte ganar peso o sentirte mal.
ADVICE.NEWS se ofrece a descubrir la verdad sobre este producto.
Aunque el queso tiene un alto contenido calórico y graso, puede formar parte de una dieta sana y equilibrada si se consume con moderación.
El queso es una excelente fuente de proteínas, calcio, vitamina B12 y otros nutrientes que el cuerpo necesita.
Durante el proceso de producción del queso, la mayor parte de la lactosa se fermenta y descompone mediante bacterias o enzimas, lo que da como resultado una disminución del contenido de lactosa.
Muchos quesos añejos y duros, como el cheddar o el parmesano, son naturalmente bajos en lactosa y son bien tolerados por las personas con intolerancia a la lactosa.
El cuajo, una enzima que se obtiene tradicionalmente del revestimiento del estómago de las vacas jóvenes, se utiliza en la producción de algunos quesos para ayudar en el proceso de cuajado.
Sin embargo, existen muchas alternativas vegetarianas y microbianas al cuajo disponibles, lo que permite encontrar variedades de queso elaborados sin cuajo animal.
De hecho, algunos quesos, como el queso azul o el Camembert, se inoculan deliberadamente con cultivos de moho específicos para darles un sabor y una textura distintivos.