Si accidentalmente salaste demasiado el pilaf, no te desesperes y deshazte del plato.
El caso es que la situación se puede corregir para servir un manjar sabroso y aromático en la mesa.
Pero, ¿cómo se quita exactamente la sal del arroz?
Aquí vendrán al rescate sencillos consejos de chefs experimentados, que recomiendan poner una gasa o una bolsa de arroz en porciones en un plato caliente. Pasada la media hora podrás retirarlo, ya que todo el exceso de sal será absorbido por él.
Pero esto también eliminará la humedad. Por ello, se recomienda añadir un poco de caldo o agua hirviendo para que la golosina no quede demasiado seca.
Hay otra solución al problema, pero implica el uso de frutos secos.
Primero se deben remojar las ciruelas pasas, las pasas o los orejones y luego se agregan al pilaf. Como resultado, el almuerzo resultará menos salado, pero adquirirá un sabor y aroma más interesantes.
También puedes utilizar patatas crudas. Basta con coger una o dos frutas y hervirlas en arroz durante unos 5-15 minutos.