El truco te ayudará a olvidarte para siempre del problema y acelerar el proceso de preparación de los despojos.
A los cocineros inexpertos a veces les resulta difícil frenar la película que se adhiere al hígado.
Antes de cocinarlo, es necesario retirarlo, pero esto solo se puede hacer después de mucha manipulación.
¿Por qué filmar una película? Para que el plato de hígado quede tierno y sabroso. Hay dos formas de hacer esto sin complicaciones innecesarias.
El hígado se coloca en el congelador durante 20 minutos. Durante este tiempo, la película se volverá más rígida y más fácil de quitar.
El problema se puede solucionar no sólo con la ayuda del frío. La calefacción también ayuda.
Para hacer esto, tome agua tibia en un recipiente y coloque allí el hígado durante 2-3 minutos. La película se volverá más suave y también será más fácil de quitar.
Remojar el hígado en leche agria, kéfir o suero le dará al hígado una ligera acidez.
Remojar en leche horneada fermentada le dará un toque sutil de leche horneada y un sabor cremoso.
Los despojos se marinarán y se ablandarán si los remojas en agua con cebolla picada y sal.