Las interpretaciones modernas del borscht se distinguen por su originalidad e ingenio, pero a veces la sopa clásica puede no resultar reconocible.
Algunos cocineros preparan el plato con lentejas y quinua, lo que lo hace inusual.
Otros introducen raíz y tallo de apio, alcachofa de Jerusalén, jengibre y otros ingredientes interesantes.
Sin embargo, ni siquiera pensamos en el hecho de que en la receta clásica un componente es superfluo.
Muchos chefs coinciden en que no se deben añadir patatas al borscht. Este ingrediente se añade sólo porque quieren que el plato sea más nutritivo.
Sin embargo, las patatas generalmente no son necesarias para el borscht.
Si intentas hacer sopa sin él, el resultado te sorprenderá. El borscht quedará más rico y sabroso, ya que las patatas no "apagarán" el sabor de los demás ingredientes.
Como resultado, puedes preparar una sopa ligera e interesante que atraerá a muchos gourmets. Vale la pena señalar que no es necesario introducir otros componentes que deban reemplazar a las patatas.