Los platos de huevo generalmente se sirven para el desayuno, pero hay opciones que se pueden preparar para la cena.
Esto es especialmente cierto para aquellos que quieren deshacerse de un par de kilos de más para la temporada de verano.
Un plato de huevo y repollo es una excelente opción para quienes solo quieren un refrigerio. Esta delicia se puede servir como complemento de carne o pollo.
La lista de productos consta de:
Preparación:
1. Picar finamente el repollo y agregar agua, luego colocarlo al fuego y mantenerlo a fuego lento durante unos 5 minutos.
2. Mezcle el almidón, el huevo y la leche en un bol. La masa resultante se condimenta con especias.
3. Coloque el repollo en una fuente para horno y luego vierta la mezcla de huevo encima. El plato se cubre con papel de aluminio y se cuece en el horno a 180 grados durante 25 minutos.
Después de eso, se retira el papel de aluminio, pero la golosina se deja en el horno durante otros 5 minutos.
Si no quieres molestarte con el horno y necesitas un mínimo de ingredientes, puedes preparar una ensalada de verano sencilla y ligera.
La lista de ingredientes consta de:
Picar los huevos duros y el repollo, agregar las cebollas verdes picadas, sazonar con crema agria, sal y pimienta al gusto y luego mezclar.