Incluso un cocinero sin experiencia puede preparar pasta, y este proceso parecerá elemental, pero puede que sólo lo parezca a primera vista.
Puedes conseguir una pasta perfectamente cocida si sigues algunas reglas.
Nunca debes escatimar en este punto. Un producto de alta calidad producirá un producto terminado ideal.
Dar preferencia a la pasta elaborada con trigo duro.
Sumerja la pasta exclusivamente en agua hirviendo y revuelva inmediatamente. Esto permitirá que se calienten uniformemente y no se peguen.
Controla el tiempo de cocción, que no debe superar los 10-12 minutos de media.
Después de cocinar la pasta, escurrirla en un colador y enjuagar con agua (opcional).
Se debe prestar especial atención a una serie de matices.
Cocine siempre la pasta en una sartén amplia en la que pueda utilizar una gran cantidad de agua.
La proporción correcta para cocinar pasta se puede considerar la siguiente: tomar 100 g de pasta por 1 litro de agua. Esto permite que la pasta se cocine libremente en el agua y no se pegue entre sí ni a los lados de la sartén.
No te apresures a salar la pasta y añade sal solo al agua hirviendo, una pizca será suficiente. La sal le dará a la pasta un olor agradable y un sabor rico.
De esta sencilla forma podrás preparar una deliciosa pasta, definitivamente no se desbordará ni se convertirá en un bulto pegajoso.