La cereza es una de las bayas más deliciosas y tempranas. Siempre hay una demanda para ello.
¿Cómo elegirlo correctamente?
Primero debes inspeccionar la piel de la cereza. Los frutos no tienen abolladuras ni grietas. Las cerezas frescas tienen una piel brillante.
Si no hay brillo, lo más probable es que los frutos se hayan recolectado hace mucho tiempo.
Las cerezas deben tener pulpa elástica. Es probable que las frutas blandas muestren signos de podredumbre.
Debes comprar cerezas sólo con tallos. Sin tallo, muchas bacterias pueden entrar en la fruta, lo que infecta la baya y la vuelve peligrosa para la salud.
Las bayas frescas tienen un tallo verde y elástico. Y si el tallo está seco, entonces la baya se recogió hace mucho tiempo y se almacenó durante mucho tiempo.
Las cerezas amarillas y rosadas tienen un sabor delicado. Estas variedades también son más acuosas.
Las bayas oscuras se caracterizan por el sabor más intenso. Son mucho más dulces que las frutas claras.