A mucha gente le encantan los pasteles rellenos de carne o verduras.
Pero no todos los gourmets se deciden a encargarse de preparar un plato así.
El caso es que hay que amasar la masa. Y este proceso es largo y tedioso.
Sin embargo, puedes hacer trampa y no preparar la base de harina en absoluto. Por extraño que parezca, esto es bastante posible.
El truco culinario es muy simple: debes usar pan de pita fino.
Con este ingrediente puedes hacer un delicioso pastel de capas. Y no tendrás que preocuparte por la masa.
Primero necesitas preparar el relleno. Puede ser repollo guisado o carne picada con cebolla. O puedes cocinar ambos.
Cualquiera de estos productos debe ser preprocesado en una sartén.
El ingrediente del repollo se debe cocinar a fuego lento hasta que la verdura picada se ablande.
La carne picada y la cebolla picada deben procesarse hasta que el componente cárnico ya no esté crudo.
A continuación, debes hacer el relleno: sin él, el bizcocho quedará más seco y menos sabroso. Por 100 mililitros de leche: un par de huevos y un par de cucharadas de crema agria.
Armar el pastel es bastante simple: primero debes forrar la fuente para hornear con una hoja entera de pan de pita. A continuación debes agregar un poco del relleno.
Después de eso, debes poner otra mitad o un cuarto de la hoja de pita y luego verter un poco de relleno.
Así, capa por capa, se irá armando el plato. En la parte superior debe haber un componente de harina, relleno con los restos de la mezcla de huevo, leche y crema agria.
La "estructura" resultante debe enviarse al horno durante un cuarto de hora. El pastel debe hornearse a una temperatura de 180 grados.