Su colección de recetas culinarias debe actualizarse periódicamente; de lo contrario, muchos platos corren el riesgo de volverse aburridos.
Las patatas suelen entrar en esta categoría. Hervido, frito, guisado: si solo lo comes de esta forma, entonces, por supuesto, se volverá aburrido. ¿Qué pasa con las patatas carbonara?
El nombre por sí solo es intrigante, aunque el sabor seguirá siendo prácticamente el mismo.
Pelar las patatas cocidas con piel y rallarlas con un rallador fino, luego añadir un huevo crudo y una pizca de sal. Mezclar con un tenedor.
Tamizar la harina y amasar la masa. Debe quedar suave y no pegajoso.
Enrollamos los trozos de masa formando “salchichas” alargadas, las cortamos en rodajas y empanizamos cada una en harina, dándole forma de torta plana.
Ponga agua al fuego, agregue sal. En este momento, pelar y picar la cebolla, cortar el tocino en rodajas finas.
Primero sofreír la cebolla, luego agregar el tocino, la pimienta y sal al gusto.
Mezcle el queso finamente rallado con las yemas de huevo en un recipiente aparte.
Coloque los pasteles de papa en agua hirviendo y retírelos cuando floten hacia la superficie.
Deje escurrir el agua y coloque las tortillas en la sartén con la cebolla y el tocino. Remueve, sofríe durante 1 minuto, retira la sartén del fuego, agrega la mezcla de queso y yemas y vuelve a mezclar todo bien.
Espere a que se enfríe, transfiéralo a un plato y espolvoree queso rallado y hierbas por encima.
¡Buen provecho!