No siempre es posible comer productos horneados en los primeros días después de la compra.
Como resultado, los productos permanecen mucho tiempo en la panera. Y tarde o temprano se vuelven duros.
Parecería que ese pan solo se puede usar para hacer galletas saladas, si no se desecha.
Pero no hay necesidad de apresurarse. Incluso los productos de harina rancia pueden recuperar su suavidad y frescura.
Se debe realizar un procedimiento muy sencillo: verter unas gotas de agua sobre el pan seco y luego calentarlo.
Primero debes tomar un plato grande y poco profundo. Debe ser apto para microondas.
Se deben colocar finas rebanadas de pan sobre un producto plano. Deben rociarse con líquido limpio usando una botella rociadora.
A continuación, cubre el plato con todo su contenido en un plato de cristal y colócalo en el microondas. La duración del calentamiento debe ser de medio minuto, no más.
Como resultado, el pan debería perder su dureza. El producto se volverá tan suave que parecerá como si el producto de harina se hubiera comprado recientemente.