Los trucos culinarios se utilizan no sólo para mejorar el sabor, sino también para resolver un problema urgente.
Los habitantes de lagos y ríos, que los pescadores exitosos traen a casa para preparar algún plato sabroso, tienen un olor específico.
No a todo el mundo le gusta el aroma del barro. Algunas personas ignoran este matiz, mientras que otras utilizan varios trucos.
Algunas amas de casa remojan el pescado en condimentos, pero este método no siempre funciona. Los cocineros chinos utilizan otro truco más eficaz.
A los chinos también les encanta el pescado de río. Carpas, percas, leopardos, cupidos: todo vale para el alma dulce. Pero los chinos utilizan jengibre para preparar pescado de río.
Primero, se limpia, se destripa y se lava con agua helada; este es un elemento obligatorio para los chefs del Reino Medio. Cuando el pescado está preparado, se le coloca jengibre en la panza.
Para un pescado estándar bastan 5 trozos de raíz para que al hornear o freír desaparezca el olor y el sabor a barro. Antes de servir, retira el jengibre.