El paté de hígado casi no tiene un sabor específico, por lo que a menudo lo comen incluso aquellas personas a las que no les gustan los despojos.
El hígado de pollo siempre resulta un paté muy tierno que complementará a la perfección cualquier bocadillo.
Para preparar el paté necesitarás los siguientes productos:
1. Primero, enjuague bien el hígado con agua corriente. Luego sécalo y quítale la película.
2. Se pelan las cebollas y las zanahorias y se cortan en cubos. Para saltear verduras, utilice una sartén con lados altos.
Coloca los platos a fuego medio y agrega un trozo de mantequilla o agrega un poco de aceite vegetal. Primero sofreír las cebollas y luego las zanahorias.
3. Cuando la cebolla haya adquirido un tono dorado y las zanahorias se hayan ablandado, disponer los trozos de hígado, sal y pimienta.
4. Freír el hígado y las verduras juntos durante 3-4 minutos, luego agregar el caldo de pollo y cocinar a fuego lento los ingredientes durante unos 15 minutos.
5. En 10 minutos. Hasta que esté listo, vierte la nata y agrega el azúcar. Cuando los ingredientes estén cocidos, apaga el fuego y déjalos reposar un poco.
6. El hígado y otros productos se trituran hasta obtener una masa homogénea con una batidora.