Agregar harina a la base de las tartas de queso es la forma más sencilla de evitar que los “discos” de cuajada se deshagan en la sartén.
El hecho es que el producto a granel actúa como componente aglutinante.
Gracias a ello, la base se vuelve más homogénea y las tartas de queso conservan su forma.
Pero el uso de harina tiene un inconveniente: el plato puede perder su ternura y su sabor a cuajada.
Por eso, muchos cocineros han llegado a la conclusión de que es necesario utilizar otro ingrediente en lugar de harina.
La sémola puede actuar como un componente alternativo.
Absorberá el exceso de humedad (que suele aparecer por la adición de huevos), evitando así que las tartas de queso se conviertan en una masa poco apetecible.
Al mismo tiempo, la sémola no endurecerá demasiado el plato. Se conservará la suavidad, la ternura y el sabor brillante.
Si, después de agregar harina, la base de cuajada se puede convertir inmediatamente en un conjunto de "arandelas", entonces cuando use sémola, debe actuar de manera diferente.
Por lo tanto, la masa preparada debe dejarse "en paz" durante al menos media hora. Este tiempo debería ser suficiente para que el cereal se hinche.
Si ignora la recomendación, es poco probable que el ingrediente tenga tiempo de "funcionar". Los panqueques de queso pueden desmoronarse durante la cocción.