Un truco inteligente con refrescos convertirá el té poco preparado en té oscuro y rico, literalmente ante tus ojos.
Este truco se utilizaba a menudo en la época soviética para ahorrar hojas de té.
Cada uno decide por sí mismo qué hacer en este caso: poner refresco en el té o no. La esencia de esta experiencia es hacer que la bebida sea más intensa.
A algunas personas no les gusta el amargor excesivo del té si la infusión es demasiado espesa.
Para este caso, existe un truco sencillo: un poco de refresco.
Se agrega refresco a una taza de té para eliminar el exceso de amargor y hacer que el color sea más brillante y profundo.
Si no es ajeno a los experimentos, puede preparar té con refresco para evaluar el nuevo sabor de una bebida familiar.
No necesitas mucha soda, solo una pizca para que el té quede oscuro y hermoso.
Ponga 1/4 de cucharadita de refresco en la tetera por cada 2 litros de agua, té al gusto y luego prepare la bebida de la forma habitual.
En lugar de azúcar, puedes agregar miel a tu té para hacerlo más saludable.
Este té tiene un sabor menos astringente y tiene un aspecto atractivo.