Charlotte es un postre muy sabroso y relativamente fácil de preparar.
Esto explica la increíble popularidad del plato.
Sin embargo, el proceso de hornear un pastel suele ir acompañado de un pequeño problema: las manzanas desprenden jugo, por lo que la masa pierde su esponjosidad y las frutas pierden su sabor brillante.
Es muy fácil prevenir tal resultado. Hay dos maneras.
Simplemente enrolle los trozos de manzana en harina.
Como resultado, la fruta conservará su jugosidad y el pastel no perderá su excelente consistencia.
Si por alguna razón el cocinero no quiere o no puede usar harina, las manzanas deberán tratarse previamente con agua hirviendo.
En agua caliente no es necesario poner la fruta entera, sino la fruta sin corazón.
Las manzanas deben reposar en el líquido durante un par de minutos. Después de esto, se puede cortar la fruta.
El ama de casa puede estar segura de que los trozos de manzana tratados con agua hirviendo no desprenderán jugo cuando se expongan a altas temperaturas.
Esto significa que la charlotte quedará suave, aireada y apetitosa.