Ningún chef que se precie se atreve a ignorar esta regla.
Los secretos del borscht perfecto no residen sólo en la remolacha o en las sutilezas de saltear zanahorias y cebollas.
El tipo de carne con la que se elabora el caldo también juega un papel importante. Los chefs experimentados reconocen solo una opción que le permite preparar un borscht realmente delicioso.
Los cocineros experimentados no recomiendan utilizar solomillos y filetes. Algunas amas de casa creen erróneamente que el secreto del borscht perfecto está en los cortes de carne seleccionados.
En realidad esto no es cierto. Para el borscht es mejor utilizar otras partes de la carcasa. Por eso, los chefs experimentados recomiendan tomar carne de res con hueso.
Según los especialistas culinarios, la médula ósea de res es la base del contenido de grasa y la riqueza del caldo. Los expertos aconsejan tomar la parte inferior de la pierna o las partes duras, como los omóplatos. Un trozo con venas definitivamente hará que el plato sea más rico y sabroso.