Conocer las complejidades de preparar albóndigas te ayudará a resolver dos preguntas a la vez: cómo preparar un plato sabroso y qué hacer para evitar que las albóndigas se peguen durante la cocción.
Una opción económica para un plato abundante resultará increíblemente jugosa y apetitosa si preparas albóndigas siguiendo reglas simples.
Las albóndigas se cocinan durante una media de 8 a 12 minutos, teniendo en cuenta su tamaño. Después de hervir, reducir el fuego hasta tal punto que el agua no hierva. En esta condición de cocción, las bolas de masa se desintegrarán y no se pegarán.
Adquiera el hábito de salar el agua de las albóndigas inmediatamente después de hervirlas y luego sumergir el producto semiacabado en ella.
Una cucharada de aceite vegetal hace maravillas. Agrega aceite al agua para evitar que las bolas de masa se peguen.
Mueva periódicamente una espumadera por el fondo de la sartén para evitar que el producto se pegue.
Las albóndigas congeladas no pueden presumir de elasticidad. Se pegarán rápidamente durante la cocción si decides colocarlos en agua fría.
Eche las albóndigas en agua ligeramente hirviendo o en agua caliente normal y olvídese para siempre del agua fría.
Si tus albóndigas se pegan durante la cocción, entonces tu imaginación vendrá al rescate y te dirá cuál es la mejor opción para usarlas. ¡No tengas miedo de experimentar y ser creativo!
Como opción, puedes preparar una delicia culinaria: corta las albóndigas pegajosas, colócalas en el fondo del molde, agrega cebollas fritas y champiñones encima, agrega especias, vierte los huevos y hornea rápidamente.