Algunos platos se parecen a obras de arte en su apariencia y muchos creen erróneamente que sólo los chefs de restaurantes caros pueden cocinar de esta manera.
En realidad, todo depende de la inspiración y de las ganas de servir la cena de forma eficaz. He aquí uno de esos ejemplos.
Las patatas hay que pelarlas y hervirlas hasta que estén tiernas, como de costumbre, con sal.
Cuando esté listo, prepara el puré con huevo crudo y mantequilla, mezcla bien y deja enfriar.
Pelar la cebolla, cortarla en mitades y sofreír en una sartén con aceite vegetal.
Si es necesario, limpia los champiñones, lávalos y córtalos en rodajas. Freír en una sartén junto con la cebolla.
Agregue sal, hierbas y especias al gusto. Los champiñones no deben quedar picantes, pero tampoco deben quedar insípidos.
A continuación, ralla el queso, pica las hierbas frescas y mezcla todo con los champiñones.
Forre una bandeja para hornear con pergamino y engrase con aceite vegetal.
A partir del puré de patatas, utilizando una manga pastelera o una jeringa, formamos rosas o “nidos” en una bandeja de horno, en cuyo centro colocamos el relleno en el hueco.
Precalienta el horno a 180 grados y hornea las piezas durante 15-20 minutos.
¡Buen provecho!