Después de congelar berenjenas enteras para el invierno, el ama de casa tendrá que pensar en qué puede cocinar con las verduras.
Más a menudo, la preparación se utiliza para guisos de verduras o se preparan varios panecillos. Aquí tienes otra opción sencilla: berenjenas al horno con queso.
Descongela las berenjenas si las cocinas congeladas. Es mejor transferirlos al frigorífico desde el congelador con antelación.
Cortamos las frutas en aros de 1,5-2 centímetros de grosor y las colocamos en una bandeja de horno cubierta con pergamino y tratada con aceite vegetal.
Pelamos y pasamos los ajos por una prensa, rallamos el queso y mezclamos todos los ingredientes.
Precalienta el horno a 180 grados, esparce la mezcla preparada de tomates y queso sobre las berenjenas y hornea por 15 minutos.
Servir caliente.
¡Buen provecho!