Cocinar borscht no tiene reglas claras. El plato puede ser muy diferente, pero siempre debe quedar sabroso.
Hay sutilezas en la preparación de esta sopa que muchas personas ni siquiera conocen, pero de ellos depende qué tan sabroso y hermoso (y el color intenso es importante) resultará el borscht.
El caldo juega un papel importante. Se puede cocinar con carne de cerdo, ternera, cordero. Incluso hay opciones con aves y pescado. Pero en cualquier caso, el caldo debe resultar rico, aromático y transparente.
Para cocinar un caldo claro, es necesario poner los huesos y la carne en agua tibia, llevar a ebullición y escurrir.
Luego agregue agua nueva y cocine el caldo encima. Se cocina a fuego medio.
Las verduras y las hierbas ayudarán a darle sabor. Coloque una cebolla entera en agua hirviendo, agregue las zanahorias picadas en trozos grandes, algunos clavos, las hojas de laurel y los granos de pimienta. También debes echar eneldo, perejil y hojas de apio.
Dejamos que se cocine todo junto con la carne.
La composición de las verduras en el borscht varía mucho. Por ejemplo, no puede contener repollo ni patatas. Algunas personas ponen pimientos y tomates, otras no. No hay reglas claras; cada uno cocina la sopa a su gusto. Por lo tanto, aquí se dan recomendaciones generales.
El error más común es que las remolachas se cuezan en caldo. Esto lleva al hecho de que pierde color, se vuelve pálido y el caldo adquiere un feo color marrón. Para que el color sea burdeos y rico, las remolachas deben estar tostadas.
Vierta aceite vegetal en una sartén y fría la cebolla hasta que esté suave. Luego agrega las zanahorias y sofríe durante 2-3 minutos.
¡Nota! Si tienes ghee, úsalo.
El ghee tiene un delicado aroma a caramelo que combina perfectamente con el dulce aroma de las zanahorias. Gracias a este truco, el borscht adquiere un sabor y aroma más ricos.
Después de freír las zanahorias y las cebollas, agregue la pulpa de los tomates frescos y un par de cucharadas de pasta de tomate.
Después de los tomates, muchos cocineros usan un truco: agregar pimentón a la fritura. Le da al borscht un color aún más intenso.
Junto con el pimentón, se debe salar y condimentar el asado. Agregue las remolachas y cocine a fuego lento hasta que estén listas.
Para que las remolachas conserven su rico color, es necesario agregarles ácido. Como regla general, basta con tomates y pasta de tomate. Pero puedes añadir un poco más de vinagre de vino.
El repollo y las patatas se cuecen en el caldo. Si agrega pimientos morrones, también es mejor agregarlos al caldo.
Cuando todas las verduras estén listas, se coloca el asado en el caldo. En esta etapa puedes agregar ajo. Pero resulta mucho más sabroso si el ajo se sirve con hierbas.
El sabor del borscht será más intenso y las personas a las que no les guste el ajo podrán comer borscht sin él.
Recuerde estas sutilezas para preparar no solo un borscht sabroso, sino también hermoso, que tendrá un rico color rojo.