Los productos horneados ya preparados no siempre tienen la propiedad de mantener la frescura y la suavidad durante mucho tiempo.
A veces, los bollos y muffins se vuelven duros y no muy sabrosos al día siguiente de cocinarlos.
Por supuesto, todo cocinero quiere que los productos de harina que prepara no se vuelvan rancios o se echen a perder durante el mayor tiempo posible.
Para hacer esto, siga las reglas para almacenar productos horneados. También es recomendable añadir un ingrediente secreto a la masa.
Puede prolongar la vida útil de bollos y muffins agregando un ingrediente como miel a la base de harina.
Una cucharadita de este producto es suficiente para toda la masa.
El componente de miel actúa como una especie de conservante: ayuda a que los productos de harina no se endurezcan durante mucho tiempo y sigan siendo aptos para el consumo durante mucho tiempo.
En otras palabras, el ingrediente dulce aumenta significativamente la vida útil de los bollos.
No te olvides de mejorar el sabor del plato: la miel puede hacer que los productos horneados sean mucho más apetitosos.