El chocolate caliente es una bebida versátil a la que es extremadamente difícil resistirse.
La ventaja del chocolate caliente es que ayuda a calmarse, deshacerse de experiencias emocionales desagradables y tiene un poderoso efecto de calentamiento.
- una barra de chocolate con leche o negro;
- un vaso incompleto de leche desnatada (unos 175 ml);
- una cucharada de azúcar moreno;
- malvaviscos, opcional, para decoración.
El proceso de preparación de la bebida es tan simple que incluso un cocinero novato podrá manejarlo. El primer paso es picar el chocolate con un cuchillo.
Si desea lograr un sabor clásico más noble, debe usar solo chocolate amargo. Sin embargo, el chocolate con leche agregará ternura a la bebida.
Selecciona una cacerola adecuada, lávala con agua fría y colócala al fuego. Vierta la leche. Recuerda que no debe hervir, por lo que necesitarás reducir el fuego periódicamente.
Cuando el líquido empiece a calentarse añadir el chocolate y el azúcar. Controlar la consistencia con un batidor. Cuando los ingredientes se disuelvan por completo, se puede retirar el chocolate caliente del fuego y verterlo en una taza precalentada.
Si vas a utilizar malvaviscos para decorar, deberás picarlos con un cuchillo y colocarlos en una taza.