Las chuletas son uno de los platos de carne más populares.
Esta delicia es perfecta con ensaladas de verduras y cualquier guarnición.
El rico sabor de la carne, la suavidad y la jugosidad son los principales signos de unas chuletas exitosas. Pero no todas las amas de casa logran hacer precisamente eso. Muy a menudo, los principiantes en la cocina notan que las chuletas quedan secas y duras por dentro.
¿Por qué sucede esto? Se trata de los errores que se cometen al preparar la carne picada.
En primer lugar, no se debe tomar un producto duro; la carne no debe quedar fibrosa. Se debe eliminar todo exceso antes de pasar la carne por una picadora de carne.
Además, algunas personas se olvidan de añadir manteca de cerdo a la carne picada. Pero este componente solo agregará jugosidad al plato terminado. Esta adición es simplemente necesaria si la carne picada está seca.
Agregar mantequilla congelada hará que el producto sea más jugoso.
Además, a la hora de preparar el almuerzo hay que recordar que los huevos se añaden en cantidades limitadas. Es mejor coger sólo la yema. Lo ideal es sustituirlo por fécula de patata.
Un poco de pan previamente remojado en agua tampoco vendrá mal. Para 1 kg de carne picada, es recomendable tomar al menos 150-250 g de migajas.
La cebolla también aportará jugosidad. Pero puedes elegir cualquier verdura, por ejemplo, incluso podría ser calabacín o patatas.
Los expertos culinarios también señalan que puedes hacer que las chuletas queden más esponjosas si primero bates la masa de carne.