Existe una forma interesante de preparar requesón, con un contenido en grasas bastante alto y una textura agradable.
En esta ocasión prescindiremos de congelar el kéfir. Necesitarás crema agria y leche. Es mejor cocinar con leche casera, pero la leche comprada quedará igual de buena.
La receta más sencilla para hacer requesón.
Si tienes leche agria, está bien. De lo contrario, agregue un poco de crema agria u otro producto lácteo fermentado al fresco y luego déjelo tibio.
Calienta la leche agria a 40 grados y, cuando el suero se separe, agrega crema agria a la masa resultante.
No es necesario revolver nada después de esto, de lo contrario se alterará la estructura de la cuajada.
La sal en esta receta está presente únicamente según se desee y se agrega según las preferencias de sabor.
Después de esto, forrar un colador o colador con una gasa, verter en él el requesón, colar el suero y dejar la masa suspendida en la gasa durante 40 minutos.
Una vez que el suero deja de secretarse, puede utilizar el producto para el fin previsto.