La mejor receta es aquella que te permite preparar un plato original sin complicaciones y preferiblemente sin hornear.
Un ejemplo es el pastel de papa y queso, que es un cruce entre un enorme hash brown y babka o cazuela de papa.
Las patatas hay que pelarlas, rallarlas (grandes), exprimir el exceso de jugo, transferirlas a un bol y añadir 2 huevos crudos.
Muele el queso en un rallador grueso, agrégalo a la mezcla de huevo y papa, revuelve, agrega sal y pimienta al gusto.
Calentar una sartén con aceite vegetal, esparcir la mezcla de patatas en una capa de hasta 2 cm y freír a fuego medio durante 5-7 minutos por un lado.
Luego voltea el pastel hacia el otro lado, fríe durante 2 minutos y solo entonces cubre la sartén con una tapa.
Después de 5 minutos, retire el pastel del molde, espolvoree con hierbas picadas, vierta sobre la crema agria y sirva.
¡Buen provecho!