Las natillas se pueden preparar con productos que definitivamente puedes encontrar en el refrigerador.
Se adapta a cualquier pastel. Pero hay un matiz que destruye el valor de las natillas.
El sabor de la harina cruda se siente incluso cuando todo se hace según la receta. Pero este problema se puede solucionar con la ayuda del almidón.
Este ingrediente le dará una consistencia aireada y delicada y eliminará el regusto desagradable.
Ingredientes:
1. Combine todos los ingredientes en una cacerola o cacerola: vainilla y azúcar normal, almidón, yema, leche. Este último no se vierte todo de una vez, sino que primero se añaden 50 ml.
2. Calentar la mezcla, remover y añadir poco a poco los 250 ml restantes de leche.
3. Cuando hierva el contenido del plato, reduzca el fuego al mínimo. Continúe cocinando hasta que la mezcla se espese.
Cabe destacar que la nata caliente queda más líquida. Se volverá más espeso a medida que se enfríe. Luego ya sólo queda aplicarlo sobre la tarta utilizando una manga pastelera.