Existen diferentes recetas para hacer sopas y caldos.
A veces surge una oportunidad y la sopa cocida resulta insípida, blanda, demasiado líquida o demasiado salada.
El caldo bien cocido juega un papel importante en la preparación de la sopa.
Primero, necesitarás carne de calidad. Es mejor coger uno que aún no haya sido congelado. Para un caldo rico, es adecuada la carne con hueso.
Es mejor cocinar un trozo de carne entero para que poco a poco suelte su jugo y el caldo quede rico. Cocer el caldo a razón de 4 litros de agua por 1 kg de carne. En este caso, no se añade agua al caldo durante el proceso de cocción.
Para darle sabor y aroma, puede agregar hierbas, especias y verduras al caldo entre 10 y 15 minutos antes de que finalice la cocción.
En segundo lugar, agregue sal al caldo al final. Debido a la sal, la carne libera su jugo mucho más rápido, lo que afecta el sabor del caldo.
El caldo no debe hervir activamente durante el proceso de cocción, sino solo hervir a fuego lento. Obtendrás un caldo transparente y hermoso si retiras la espuma de manera oportuna durante el proceso de cocción.