Para los expertos culinarios, el color de este primer plato juega un papel importante, y en la URSS incluso había su propio GOST para el borscht rubí brillante, que se servía en las cantinas.
Las amas de casa modernas luchan por preparar un rico borscht rojo y revisan docenas de recetas. Este es uno de los temas populares en muchos foros culinarios.
En Internet circula un truco según el cual se puede preparar borscht de color rubí brillante añadiendo jugo de limón o vinagre al caldo.
Estos ingredientes realmente añaden color al plato, pero tienen sus desventajas. En primer lugar, no alcanza el nivel rubí. En segundo lugar, el borscht se vuelve amargo y puede provocar acidez de estómago.
Los cocineros experimentados utilizan otro truco. Se añaden tomates en lugar de vinagre. Se pelan dos tomates y se hacen puré con una licuadora.
La mezcla resultante se añade unos minutos antes de que esté lista. Gracias a este truco, el plato adquiere el color deseado, pero no se vuelve amargo.
Si necesita un borscht más brillante, es mejor no guisar las remolachas, sino hornearlas. Agrega la verdura junto con los tomates en 5 minutos. hasta que esté listo.