Las chuletas de pollo dietéticas son difíciles de preparar para que queden jugosas, tiernas y esponjosas.
Esto se debe al hecho de que el filete de pollo no contiene grasas que puedan tener un efecto positivo en la jugosidad.
Sin embargo, con la ayuda de ingredientes simples pero inesperados puedes crear un plato lujoso y de excelente calidad.
Pocas personas saben que el queso fundido puede ser un componente excelente para hacer chuletas. Hace que el plato quede jugoso y se deshaga en la boca.
Cabe destacar que el uso de queso fundido te “libera” de agregar huevos de gallina. El producto no solo hará que la carne picada sea más sabrosa y jugosa, sino que también mantendrá unidos los componentes.
Basta con tomar solo un queso fundido por ración de chuletas.
Pocas amas de casa saben que se pueden añadir manzanas a la carne picada. Sin embargo, gracias a este truco, el plato resulta increíblemente brillante, interesante y jugoso.
Basta con coger una fruta de tamaño mediano. La manzana se limpia a fondo de cáscara, semillas y placas y luego se envía a una picadora de carne.